a mi corazón lo cruza
un alfabeto de cicatrices. de Ana Pérez Cañamares
para disfrutarlo
con todos los sentidos.
Hasta llevarte al delirio.
Mientras escribo,
lo voy escuchando
en tu propia voz.
Tocas mi boca y...
me robas las palabras.
¡Vivimos en celdas de cristal, en colmena de aire! Nos besamos a través de cristal. ¡Maravillosa cárcel, cuya puerta es la luna! F.G. Lorca.